3.21.2010

El 18% de la discordia

El engorde del IVA propuesto para Julio se acerca inexorablemente, día a día. Se habla de medidas impopulares, porque a nadie le gusta pagar más por el mismo producto, y las páginas de los periódicos se llenan de análisis* sobre el impacto que el 2% de subida tendrá en las maltrechas economías de los españoles. Particularmente, dudo que notemos en exceso una subida del 2% teniendo en cuenta que supone 2 céntimos por cada euro de compra, 20 céntimos por cada 10 euros de compra, 2 euros por cada 100 de compra, 20 por cada 1000.

Por economía cognitiva, tendemos a pensar en el IVA de forma unitaria y no somos conscientes de que no grava el mismo porcentaje a todos los productos. La alimentación, algo básico cuando pensamos en nuestra cesta de la compra y nuestro bolsillo, en realidad sólo aporta un 7% que ahora va a ser un 8%. Para saber eso, evidentemente, ha que echarle un vistazo a la ley para saber que hay distintos tipos impositivos adscritos al IVA en función del producto de consumo.

El 18 es un número que, de por sí, asusta. Cualquier aumento asusta cuando la economía del hogar medio español está ahogada. Pero lo cierto es que determinadas facciones políticas han manipulado a la población demasiado fácilmente. Es verdad que, respecto a Europa o a otros países, España está en un discreto punto medio. No obstante, comparar sólo porcentajes sería simplista, por lo que tampoco podemos caer en el argumento que esgrime el gobierno para defender la subida. Lo que hay que ver para poder comparar es, en realidad, cómo afecta el iva a los diversos productos.

Efectivamente, un bando nos dirá que Noruega tiene un 25%, pero también tiene tipos reducidos como España y es ahí, en la aplicación de los reducidos donde hay que hacer la comparación: por productos, no por ratio. El otro, argumentará diciendo que EEUU tiene entre el 0 y el 13% en función de cada localidad, a lo que cualquiera podría responder que el sueño norteamericano no incluye Seguridad Social.

El Gobierno ya se ha hecho las cuentas de la vieja: esperan recaudar cerca de 2000 millones en el segundo semestre del año. Eso si la demanda no se resiente. Lo más preocupante es que ya ha contemplado en sus presupuestos esos 2000 millones como si los tuviera en el bolsillo. Eso es realmente lo que nos tiene que preocupar, qué va a pasar si no se consiguen. ¿Más endeudamiento por un tren de gasto que no podemos soportar? Volveremos a pagar dos veces por lo mismo, como se hace normal y tristemente en España, aunque de eso ya hablaremos otro día...


* Puede ser interesante visitar un artículo en El País: "Las verdades y mentiras del IVA" de Lucía Abellán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario